UCG cumple 30 años de fundación.

noviembre 15, 2022
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Por el aniversario de la Universidad Casa Grande (UCG), en mayo de 2022 se llevó a cabo una Sesión Solemne con invitados especiales, donde se reflexionó sobre la experiencia educativa de la universidad. Moderó el evento Carlos Galecio. Entregamos un resumen de las intervenciones.

 Pablo Arosemena, gobernador del Guayas

Es un honor como gobernador y en representación del presidente de la república, el señor Guillermo Lasso Mendoza, darle una felicitación a la Universidad Casa Grande por los 30 años que está cumpliendo.

Allá por mayo de 1992, Marcia tenía un sueño de formar juventudes, que atravesó gobiernos democráticos y autoritarios. Hace 15 años fui profesor de Administración y le pedía a los alumnos realizar un evento rentable y conseguir algún personaje.

Siempre había alguien imposible conseguir: León Febres Cordero. Y en el 2004, un grupo de la Casa Grande lo consiguió a él y el auditorio de la Cámara de Industrias. En esa ocasión, Marcia habló y citó a un autor: “El pasado y el presente se marchitan. Y los he llenado y los he vaciado a los dos y prosigo llenando lo que me espera en el futuro”. Marcia añadió señalando: “Me contradigo, ¡muy bien!, pues me contradigo. Soy grande, soy Casa Grande. Soy inmenso y contengo multitudes. ¡Felicidades!”.

Marcia Gilbert, presidenta del Consejo de Regentes de la UCG

¿Estamos aquí hoy para contar algo de la historia de nuestra existencia, recurriendo a la autoalabanza y la autocrítica?

Reitero nuestra inspiración humanista, solidaria y de compromiso con la sociedad y, pedagógicamente hablando, la adhesión al modelo de la escuela chilena de comunicación Mónica Herrera de corte constructivista, amalgamado con la psicopedagogía que los fundantes traíamos con respeto a la inclusión, la valoración de los aportes femeninos a la sociedad, mediante el arte, la literatura y la filosofía. En otras palabras, con enseñanza/aprendizaje, siempre innovando, centrada en los alumnos, para que aprendan a aprender, a pensar y valorar los errores como ricas enseñanzas.

Agradezco el generoso apoyo de los miembros del Consejo de Regentes: Francisco Huerta, Francisco Alarcón, Ana Raad, Walter Spurrier y Nila Velázquez en el futuro próximo. Y a ustedes, señor rector Ernesto Noboa y señora vicerrectora académica, Bernardita Justiniano, quienes reemplazaron a Audelia High de Chiriboga y a Tina Zerega Garaycoa. Gracias enfáticas a Jimena Babra, canciller; y Leticia Orcés, vicecanciller, por sus aportes.

Llamarnos Casa Grande fue un acierto, nombre propuesto por Francisco Huerta Rendón, que, según su hipótesis, “gua”, “ya” y “chil” significan “nuestra casa grande”, siguiendo la lengua de los huancavilcas.

Reitero que la UCG no persigue el afán de lucro, pero sí una capacidad generosa de autofinanciación, teniendo como meta la vigencia y alta calidad académica ante un futuro incierto.

Me adhiero a las ideas de Martha Nussbaum, quien sugiere tres habilidades a desarrollar: el autoexamen socrático, la ciudadanía mundial y la imaginación narrativa. A su vez, en esta era digital, hay dos cosas que debemos evitar: la tecnofobia y la tecnofilia.

Practicamos la “reflexión en la acción”, propuesta por Donald Schön, que es indispensable para innovar y tomar decisiones inteligentes y pensantes.

Nuestros múltiples modelos de investigación/tesis coronan la formación con profundidad cuanti-cualitativa y publicaciones: los Proyectos de Aplicación Profesional, que buscan cambiar a las comunidades y las ONG vulnerables, con modelos de organismos internacionales; y también aplican el design thinking contemporáneo para generar mayor valor productos y servicios innovadores.

¡Por Dios, viva la pedagogía!

Debemos mantener valoradas y operativas las características de esta universidad fundada por mujeres que, según la psicóloga y filosofa Carol Gilligan, de la Universidad de Harvard, la respuesta espontánea femenina es relacional, sensible y con ética de cuidado; la masculina se adhiere a la objetividad racional y la autorepresión de sus sentimientos. Una voz masculina divorciada de la femenina es una lamentable aberración social.

Para la UCG, esto implica mantener en el centro de nuestra preocupación el bienestar psicoemocional del estudiante y de nuestro maravilloso personal.

Hemos atravesado crisis como la dolarización, la Evaluación de CONEA 2009 de Correa, punitiva, descalificadora, hostil hacia los docentes y la cual generó mucha resistencia. Luego, los impactos mortíferos, financieros y psicológicos producidos por el COVID-19.

El pensador Edgar Morin dijo que nos enfrentamos a un futuro impredecible y que está en nuestras manos regenerar la política, proteger el planeta y humanizar la sociedad; encarando los Estados hiperburocratizados, parasitados por los lobbies, el afán de lucro desmedido; que hoy abunda la intolerancia y que la ambigüedad de la ciencia puede significar la muerte de la civilización.

Mantengo mi creencia que hay esperanzas si reformamos nuestro pensamiento.

Jimena Babra, canciller de la UCG

Es imposible separar mi carrera y desarrollo profesional de esta institución, donde he pasado por todas las funciones. Hemos recibido una gran cantidad de acuerdos, reconocimientos, flores, pergaminos y mensajes de autoridades nacionales y locales, de empresas amigas e instituciones educativas. También alegran las cartas de amigos especiales. Nos honra la distinción de la Cámara de Comercio de Guayaquil, entregada por su director, Juan Carlos Díaz-Granados. Julieta Herrería, exalumna, docente y actual directora de planificación de la Prefectura del Guayas, en representación de la prefecta Susana González, impondrá una condecoración al pabellón institucional. 

La UCG ha realizado alianzas internacionales, entre ellas, con el Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración, la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social, la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política, la Red Interamericana de Educación en Administración Pública, la International Advertising Association, ESAN, ISEP y con otras instituciones que nos permiten el intercambio estudiantil con más de 430 universidades en el mundo. Asimismo, somos la única universidad en Guayaquil con aval de la UNESCO.

Carlos Galecio entregó diplomas por su trayectoria docente a más de 40 colaboradores de la UCG.

Ernesto Noboa, rector de la UCG

 “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, escribió Antonio Machado. Con este espíritu, Marcia Gilbert de Babra, junto a un grupo formidable de personas, fundó esta universidad hace 30 años. Un camino inclusivo, plural, libre, y muy, muy original. 

Nuestros desafíos actuales son gigantescos. La actual sindemia, es decir, esta sinergia perversa producida por el ya endémico COVID-19, pretende estrujarnos. Pero no creemos en la mentalidad de escasez, preferimos ser fieles a nuestro principio de solidaridad, acción con compromiso social e igualdad de oportunidades; preferimos apostar, fortalecer, inspirarnos en nuestra mentalidad de abundancia, entendiéndola como una vida de posibilidades ilimitadas y probabilidades sin dueños.

Nuestros planes son ambiciosos. Con seguridad nos permitirán solucionar muchos problemas y, al mismo tiempo, crearán otros. Fortalecerán muchas debilidades y, al mismo tiempo, aparecerán nuevas vulnerabilidades. No obstante, nos transformaremos para que la Universidad Casa Grande brille con más y más energía, como un cuásar.

Ana María Raad, miembro del Consejo de Regentes de la UCG

Llegué a la Universidad Casa Grande que, en su momento, se llamaba Escuela de Comunicación Mónica Herrera, un lugar sin una estructura tan formal, más bien dinámica, creativa; donde descubrí muchas de las habilidades que hoy sé hacer.

¿Cuáles son esas herramientas que estamos entregando hoy?, ¿de qué manera las preguntas se repiten? Las respuestas tienen que cambiar diametralmente, porque vivimos un siglo distinto donde realizamos un ejercicio para comprender mejor la complejidad actual.

Enfrentamos como sociedad mayor inequidad. Vivimos también un proceso económico donde la tecnología tiene un rol enorme, junto con un modelo no sustentable en el tiempo, que le ha dado la espalda al medio ambiente.

Además, estamos en momentos de una creatividad explosiva, con información masiva de conocimientos; sin embargo, tenemos quiebres en las democracias. Entonces, más conocimiento, no necesariamente se traduce en una mejor calidad de vida. La educación permite desarrollar nuestras capacidades personales, colectivas, para transformar.

¿Qué es lo que debemos aprender? Existen tendencias que buscan integrar las asignaturas, propiciar el análisis complejo, la valoración y el desarrollo de habilidades blandas. También, junto a las competencias tradicionales, se empieza a integrar el pensamiento crítico, todo lo necesario para respaldar esa ciudadanía universal, esa participación e inclusión.

La tecnología en educación agiliza la capacidad de colaborar y comunicar. La cuarta tecnología más importante son los profesores 4.0, capacitados con las habilidades, las herramientas para enfrentar este desafío tecnológico, y no necesariamente reemplazarlo.

Resalto la idea de un aprendizaje que conecta a la universidad o el colegio con su entorno, y que valora también el museo, la biblioteca, el centro comunitario, la relación con las empresas. Gabriela Mistral, la gran premio Nobel y educadora, dijo que el futuro de los niños es siempre hoy, porque mañana será muy tarde. Y creo que esa es la principal vía para movilizarnos en este cambio de paradigma que estamos viviendo.

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